Botox y las arrugas

Se conoce como Botox a la infiltración de toxina botulínica de tipo A, ideal para el tratamiento estético de las arrugas faciales debidas a la expresión y mímica de la musculatura facial.

¿Qué ventajas ofrece?

  • Hace desaparecer las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y de la frente, y eleva ligeramente las cejas hacia arriba, dando un aspecto mas relajado y joven al rostro.
  • No necesita anestesia
  • No requiere pruebas alérgicas
  • Puede aplicarse también al cuello y escote.
  • Tiene óptimos resultados en el contorno facial, dando un aspecto más natural que los productos de relleno.
  • Se puede aplicar en cualquier época del año.
  • Los resultados son visibles entre el tercer y quinto día y definitivo en quince días.

¿Quiénes pueden beneficiarse?

  • Aquellos pacientes jóvenes con primeras arrugas de expresión.
  • En personas de edad, combinado con otras terapias como los productos de relleno.

¿Qué efectos secundarios podemos tener?

Pequeños hematomas que desaparecen en el transcurso de días y que se ocultan con el maquillaje. Cefaleas y problemas derivados de una mala aplicación.

¿Cuándo esta contraindicado?

En el embarazo, en pacientes tratados con anticoagulantes y en aquellos que padecen de coagulopatías.  

¿Cuántas sesiones son necesarias?

En un 95% de los casos, tras la primera sesión se necesitan pequeños retoques. Entre las dos primeras sesiones deben transcurrir seis meses, siendo la tercera sesión pasados otros ocho meses y, finalmente, una sesión anual como mantenimiento.

¿Cuál es la técnica?

Inyección a dosis muy bajas de la toxina, con aguja muy fina y en pequeñas gotas, de forma superficial en la zona a tratar.  

Botox e Hiperhidrosis (Sudoración Excesiva)

Los pacientes que sufren de hiperhidrosis, aproximadamente el 1% de la población, ven afectada su personalidad al incrementarse la sensación de inseguridad y timidez. Este hecho, incluso puede llegar a limitar la relación social y laboral del afectado.

Tratamiento Rapido e Indoloro

Infiltrada en la zona a tratar mediante una aguja muy fina bloquea las terminaciones nerviosas simpáticas, responsables del estimulo de las glándulas sudoríparas.

Para tratar la zona de las axilas no se requiere anestesia, con pocas infiltraciones es suficiente para reducir la sudoración de esta área. En las palmas de las manos se precisa anestesia local, así se reduce cualquier molestia en la aplicación del producto.   

El resultado se observa de forma progresiva a los pocos días de su aplicación y su permanencia varia entre dos y ocho meses y se recomienda un mantenimiento anual.

Deja un comentario